
Siempre a tu ritmo. Nunca sola




Te confieso algo, no soy madre. Durante mucho tiempo pensé que eso podría restar valor a mi acompañamiento. Pero he descubierto que, precisamente por eso, puedo escucharte sin juicios ni expectativas.
Mi experiencia no parte de lo que viví yo, sino de lo que han vivido las más de mil mujeres a las que he acompañado en su embarazo y parto.
Mi papel no es decirte qué hacer, sino ayudarte a confiar en ti, en tu instinto y en tu capacidad para decidir desde la calma. Porque, aunque a veces lo olvides, ya tienes todo lo que necesitas dentro de ti.
